domingo, 9 de septiembre de 2007

Los periódicos titulan: "Hay vida en la Luna".


Haré estallar un volcán. ¿Qué digo? No es más que el flexo que ilumina mi escritorio, y sólo mi escritorio. Yo… yo sigo en penumbra.

Quizá si… No, tras el cristal de mi ventana ni siquiera luce el sol. Estará ocupado. Espero que no se trate de un viaje de negocios. La última vez que nos vimos me prometió que nunca se vendería. Fue cuando le supliqué que no contara a nadie mi secreto. Es que hace años compré una parcela en la Luna y preferiría que ese tema no saliera a la luz, por aquello de la especulación. ¡Ahí va! Lo he dicho…

He de añadir, señor inspector, que no pretendo construir nada en ella. Suelo ir sin más interés que observar mis problemas desde fuera, desde “muy afuera”, desde tan lejos que su oscura imagen quede oculta por las nubes. ¿Qué? Perdone, pero dudo mucho que le invite a usted algún día a mi paraíso sin ley. ¿Anarquista? ¿Qué dice? No, no: sólo es mío. Entiéndame. Allí no me importan ni su traje ni sus ideales prefabricados. Bueno, aquí tampoco, pero finjo que sí. Nada personal, no se preocupe. Lo mejor será que se quede. Pero volvamos a lo nuestro. Ya sabe, lo de antes. Yo hago como que le escucho mientras usted aparenta ser importante: una sencilla compra-venta de opiniones que carecen de valor. ¿Adónde quiere llegar? ¿Está loco? ¡No, claro que no! Oxígeno no es precisamente lo que necesito cuando no puedo respirar. Qué absurdo es todo aquí. Qué absurda es su corbata de rombos. ¿O será la influencia ejercida por su dueño, que no deja de apretarle el nudo? Bah, da igual. Si yo ya me iba.

Pensamiento a pensamiento, en cada línea me aparto más de este mundo en que no hay tiempos fáciles, acercándome a mi pequeño terreno lunar –deleitada, progresivamente olvidada, más yo al despojarme de un millón de bártulos inútiles y de toda esta parafernalia que no se cansa de agobiarme.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es increíble como lo expresas todo en el blog, me parece genial.

Hay veces que pasan cosas a tu alrededor que te hace pensar, ¿por que?
Algunas veces esas preguntas se quedan si respuestas para siempre, otras veces la respuesta es tan simple que no se llega a comprender.
Pero así son las cosas, unas preguntas puedes llegar a tener la máxima certeza de que puedes llegar a comprenderla, a conocerla y en el fondo nunca podrás llegar a entenderla.

¿Vida en la luna?, pues no lo se, el ser humano se empeña en querer tenerlo todo explicado, que todo lleve una pauta controlada al milímetro, y a veces solo tienes que dejar que la cosas transcurra por si sola, sin atender a tantas y tantas preguntas, que hacen que nunca se obtenga una verdadera respuesta.

Espero que en tu vida, esas cuestiones que tienes y que irán surgiendo, sepas responderlas y encuadrarlas de tal forma que den sentido a tu vida, espero que sigas con el blog, y pueda seguir disfrutando de el.