viernes, 11 de abril de 2008

Función vinícola.


No sé, no sé qué viene ahora. No es tendencia al derrotismo el mal que anega estos dos puntos negros –absurdos, inquisitivos, tan cansados de mirar con fuerza que parecen brindar con un “champagne” sin burbujas mientras se tiñen del más amargo y cárdeno vino tinto.
Lloviendo. Sigue lloviendo. Lloviendo por todo lo que he perdido y por los despojados de alicientes derroteros -¡qué a propósito!- hacia los que la estúpida abobra que conforma y enreda mi carácter –en coalición con las más laberínticas de mis circunstancias- me ha conducido casi irremisiblemente.
Comienza el trayecto. No hay cinturones. Tierra de Nadie, ciudad de vacaciones. ¡La peor opción para los desolados y la mejor para los que sólo fingen!
¡Vengan! ¡Vengan y vean!
La función ha terminado: ¡fuera máscaras! ¡Abajo el telón! Ahora sí.
Pasen, pasen y vean. Vean cómo la realidad es otra.
(Se abre camino “la auténtica”: así, con el público al otro lado de la gran cortina. Escenario lleno, vacío de actores, aguardando la próxima representación.
Aplausos. ¡No, no! Aplauso. Aplauso abúlico del viento, que sopla y palpa un corazón palpitante. Lo rasga… Desgarra…
Abierto, abierto de par en par. El telón cae. Ya no queda espacio para más mentiras).

17 comentarios:

Ó dijo...

Parece que describes una función de teatro. Y parece que describes el engaño que suponen los actores. ¿Sabías que en la antigua grecia todos llevaban una máscara? Y que la palabra griega para los actores "ιποκριται" ha dado en castellano (latín) "Hipócrita"?
Yo me entusiasmé cuando lo supe. Tinenes un estilo muy místico al escribir, parece del XIX, del romanticismo...

Joyce dijo...

¿Eso es bueno o malo? Bueno, es igual. Espero vivir alguna experiencia mística esta tarde.

¡¿Los actores son unos hipócritas?!

Nada, nada. ¡Gracias por comentar una vez más!


(Dolly: aún espero tus observaciones).

Anónimo dijo...

No sabría qué decirme a mí mismo frente al espejo, ni qué eliminar, añadir o cambiar de mis escritos (tarea que llevo a cabo después de tirar de la oreja a Jorge con el olvido), así que no tengo muy claro qué objetarte, a ti, porque esas palabras son tú, ¿o yo? :P

Sal durante unos minutos del teatro.

A veces me pregunto si debo mantenerme como espectador, o actuar. Si me combiene serme fiel y huir, o, sólo de vez en cuando, perderme y camuflarme entre los bípedos vacíos que llenan el escenario.

Y vaya, si no fuese por mi áspero criterio habría pensado que el paréntesis de tu comentario era una nota personal :P

Joyce dijo...

Y se dio por aludida la ovejita.

Anónimo dijo...

Yo soy mas bien el de los focos, dado ke lo miro todo sin tener la menor idea de como se puede llegar a formar semejante espectaculo, simplemente le doy luz, precisamente pq no tengo la menor idea, no puedo expresar una opinion que aporte mucho, pero solo puedo decirte ke es muy bonito escrito.

Recuerdos desde Almeria.

Sinceramente, Jaime (el de las matematicas)

Joyce dijo...

Tantoril y yo seguimos esperando un viaje en tu coche mágico!

Muchas gracias, chico de las matemáticas!!

Ó dijo...

Bueno o malo, dicotomías...Ni bueno ni malo, aunque yo soy de los que me gustan las cosas más claras, (pero no es una critica ni mucho menos, primero pq no soy quien para hacerlo y segundo pq soy consciente de que a muchísima gente le gusta ese "estilo"). Viviste la experiencia mistica?. Sí, quien actua es un hipócrita (pero eso no es malo) ejejje. Un beso!

Joyce dijo...

Si dijera las cosas más claras... dejaría a pocos títeres con cabeza!!

Y sí... tuve mi experiencia "mística".

Otro! :)

Anónimo dijo...

Siento a mi antagonista por aquí, yo soy un cubo desinflado!

Joyce dijo...

Tiro la cinta azul! Lo conseguiste: se me ha vuelto a quedar cara de n�mero primo...

Anónimo dijo...

No es un coche magico! es un coche de plastico que se monta con alicates y alambre, que es un todo terreno chapaillo, no tiene ventanas porque no le hacen falta, coge 80 con cuatro marchas...

...y no flota. Yo lo se, no preguntes.

P.D.: desde cuando llamas dolly a antonio??? hay algo de lo ke no me estoy enterando...

P.D.D: No entiendo ni lo del antagonista, ni lo del cubo desinflado, ni lo de la cinta azul ni la cara de nº primo... Con eso si que se me quedo cara de nº primo.

Jaime (otra vez)

Joyce dijo...

Y que se arregla con chinchetas.
Podemos hacer una pel�cula con �l.
Con Dolly en el papel principal. T� ser�s el matem�tico loco que lleve la cinta roja, si no te importa.
Lo de que no flota habr� que verlo.

P.D: Lo llam� as� desde... preg�ntaselo a �l que no me acuerdo. Y yo tampoco entiendo que sea un cubo. Intersecci�nalo con un plano y lo convertimos en hex�gono regular, por friki!

Anónimo dijo...

La vida puede llegar a ser como una verdadera funcion de teatro, al principio te sorprende, te interesa, pero despues te das cuenta que hay cosas que se pueden llegar a mejorar y hacerla aun mejor,esa es la verdadera belleza, el cambio , el dinamismo.
Una obra no debe estancarse y vivir del pasado , tampoco la vida misma hay que intentar reavivarla para que no muera, ya que es algo que merece la pena y que es algo que perderlo seria una verdadera decepcion.

Joyce dijo...

Lo malo de esta función es que los errores se pagan con algo más que un puñado de aplausos de menos...

¡Un saludo, Anónimo!

Anónimo dijo...

Claro que no, vuela cada tomatazo...

Anónimo dijo...

Han existidos muchos errores, y se ha desatendido mucho la obra, es algo que nunca ha de perdonarse, el arrepentimiento existe... quizas muy tarde , quizas insuficiente...nunca te das cuenta de lo bello y lo bonito que puede llegar a ser hasta que acaba, piensas.. porque no lo habre cuidado, perfeccionado... porque habre dejado que acabe deteriorandose tan preciosa obra.

La verdad es que no tengo respuesta para eso, solo me queda esperar que vuelva con todo su explendor, que el actor de 3º pueda llegar a convertirse en aquel que consiga levantar el interes por esa obra que nunca debio finalizar.

Joyce dijo...

No todas las obras tienen por qué terminar.

Gracias por comentar. Besos!